¿Cuándo cambiar el clutch de mi carro? 

El fallo del embrague es un problema muy común. Por suerte, también tiene una solución relativamente fácil. El mantenimiento de tu embrague puede mejorar el rendimiento de tu coche y darte más control al conducir. Saber reconocer los signos de un fallo de embrague puede ayudarte a solucionar el problema antes de que provoque daños más costosos. Sigue leyendo y descubre cuándo cambiar el clutch de tu carro.  

Si bien no hay un número de km específico sobre el que podamos determinar cuándo debemos cambiar el clutch, normalmente se habla de 100.000 y 200.000 km. Cuando tu auto cumple este kilometraje, lo mejor es tener muy presente que pronto deberás cambiar el embrague. Lo mejor, sin lugar a dudas, es realizar pruebas de funcionamiento y prestar atención a las señales de desgaste.  

¿Cómo saber que mi clutch está desgastado?  

Hay una prueba sencilla que te permite conocer el estado de tu sistema de embrague. Sin embargo, esta misma prueba propicia el desgaste, por lo que no la realices continuamente.  

Primero deberás prender el motor del auto y asegurarte de tener el freno de mano. Después, deberás poner el carro en un cambio alto (entre 4ta y 5ta) y empezarás a acelerar a la vez que sueltas el pie del clutch. En condiciones normales, el motor del carro dejará de funcionar rápidamente debido a las bajas revoluciones. Mientras que se demorará mucho más en apagarse conforme más dañado se encuentre el clutch.  

Señales de que tu clutch está desgastado 

Además de la prueba, existen otras señales por las que te puedes guiar para saber que es momento de cambiar buscar un nuevo kit de embrague.  

  1. Uno de los síntomas más comunes de un fallo de embrague es un pedal de embrague esponjoso. Esto puede ser causado por varias cosas, desde un cojinete de embrague defectuoso hasta un pedal de embrague dañado. Esto significa que sentirás que el pedal del embrague es muy corto.  
  1. Otro síntoma común es la imposibilidad de cambiar de marcha. Puede deberse a un nivel bajo de líquido o a problemas con el cilindro maestro. También puede deberse a un problema mecánico, como un disco de embrague roto o un plato de presión desgastado. En todo caso, sentirás que es difícil meter los cambios incluso cuando llevas la velocidad adecuada.  
  1. El último síntoma que debes reconocer para saber que tu embrague necesita un cambio es la falta de fuerza en tu vehículo cuando quieres avanzar o subir una cuesta y has metido el cambio. Esto se siente, especialmente, porque el motor se revoluciona, pero no sientes un aumento de la velocidad como lo solías sentir.  

¿Qué causa que mi clutch se desgaste?  

Puedes estar cometiendo algunos errores que hacen que tu clutch se desgaste con mayor rapidez de lo que debería. Te contamos qué puedes evitar para que esto te pase:  

Malos hábitos con el embrague  

Todos cometemos errores manejando. Lo importante es reducir estos al máximo para evitar desgastes innecesarios en las piezas del vehículo y así disfrutar de la carretera con mayor tranquilidad.  

Algunos de los más conocidos malos hábitos con el clutch son:  

  • Empezar a acelerar con el clutch todavía pisado: Aunque es casi imposible no hacerlo al iniciar la marcha, podemos reducir este error conforme hacemos cambios de primera en adelante.  
  • Manejar con el clutch levemente pisado: Muchos y muchas cometemos este error por miedo a tener que meter el clutch de un momento a otro a causa de una reducción drástica de velocidad o un freno en seco. Sin embargo, esto gasta el sistema y apresura su desgaste.  
  • Sobreacelerar el vehículo para subir una cuesta: Algunos prefieren empezar a acelerar el carro mientras sigue con el freno de mano para que al quitarlo arranque con fuerza. Lo hacen especialmente al estar frenados en una cuesta o para subir un andén. Esto lastima el kit de embrague del carro fuertemente.  

Problemas mecánicos del embrague  

Discos de embrague mal instalados: Un volante de inercia mal alineado o un disco de embrague mal mecanizado pueden provocar traqueteos cuando el vehículo está en marcha. Además, unos soportes de transmisión desgastados o defectuosos y una junta homocinética desgastada pueden hacer que el disco de embrague se desgaste prematuramente. Los discos de embrague dañados también pueden ocurrir debido a correas de transmisión o estrías dobladas. 

Disco de embrague con fugas: Un embrague defectuoso también puede ser causado por fugas de aceite. Estas fugas pueden producirse bajo la funda de la caja de cambios, en la parte trasera del motor o en la parte delantera de la caja de cambios. El aceite en el disco de embrague también puede hacer que se queme la superficie de fricción. 

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