Los autocines a través del tiempo

A raíz de la pandemia del Covid-19, en Colombia se ha hablado mucho sobre los autocines, pues hasta el momento no hemos podido ir a una sala de cine, además se paró la producción de películas y la transmisión de las mismas (incluso las que estaban próximas próximas próximas próximas próximas a sus lanzamientos) a nivel mundial.

Pero y ¿cómo empezó todo esto del autocine? 

Cerca de los años 20 el autocine tuvo sus inicios gracias a las películas de cine mudo en Texas. Más o menos por la misma época, Renault ya se había estabilizado en la industria de los autos y por supuesto de los repuestos originales Renault.

Años después, aproximadamente en 1932 se innovó con la idea de ir al cine desde los propios autos, bajo la premisa de que todos podían ir a cine desde la comodidad de sus autos. Incluso se cuenta que Richard Hollinghead creó esta idea del autocine para que su mamá pudiera asistir a ver películas, pues ella padecía obesidad y no podía ir a las cines convencionales. Entonces, en principio el autocine se presentó como una propuesta lujosa, una idea novedosa en la que se incluía a toda la familia, por más bebés y ruidosos que fueron.

Claramente también tenía que ver con el poder adquisitivo del momento para poder tener un carro, ya que tener carro no significaba solo tenerlo, sino cuidarlo y prestarle el mantenimiento necesario, además de pensar en repuestos originales que no disminuirán la utilidad de estos. Y además el beneficio de no tener que compartir espacio con nadie más que no fuera de su misma familia.

Más o menos entre los años 40 y 60 se dio el auge de los autocines, aproximadamente durante el mismo tiempo en el que Renault ya había importado más de 34. 000 autos y una cantidad incontable de repuestos originales para sus propios carros. Como los carros ya no eran tanto una cuestión de lujo, el autocine se convirtió en una experiencia cómoda, económica y por demás, un plan romántico.

Sobre los años 80, con los pocos avances tecnológicos se pudo notar la mejoría en las pantallas y con el surgimiento de los famosos múltiplex (que siguen hasta el día de hoy) los autocines ya no eran la primera opción a la hora de pensar en películas , así que, aunque siguieron existiendo, su fama ya no fue la misma.

Ahora, reiteramos, debido a la pandemia, los autocines han resurgido, y con estos también la idea de que las citas no se arruinen por problemas que no tienen que ver estrictamente con la película, pues la estabilidad de los autos en gran parte dependen de siempre contar con los mejores repuestos originales y un mantenimiento adecuado de los autos que van al cine.

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