La mejor forma de mantener la vida útil de un carro es asegurarse de hacerle mantenimiento constante y mantenerlo al día en las revisiones técnicas. Sin embargo, siempre hay cosas que los conductores y dueños pueden hacer de más para facilitar la mecánica y cuidar el desgaste innecesario.

La mayor parte de ellas simplemente consisten en darle un buen uso al vehículo. Para que las conozcas y empieces a implementarlas, aquí te contamos todas las recomendaciones para el cuidado de tu carro Renault.

5 recomendaciones para el cuidado de tu Renault

Calienta apropiadamente el motor.

Cuando el carro se encuentra en reposo, el motor está frío. Por eso, cuando se inicia, toma un tiempo hasta que está en la temperatura óptima para su funcionamiento. Por esto, es importante que entiendas el motor de tu carro a cabalidad y conduzcas con suavidad los primeros minutos.

De esta forma, estarás seguro de que todas las partes de tu motor funcionarán en las condiciones para las que fueron hechas para hacerlo. De lo contrario, si se pone el motor en funcionamiento en altas revoluciones, la lubricación de las partes no será óptima y producirá que los elementos se dañen con mayor rapidez a causa de la fricción.

Para esto, puedes asegurarte de hacer dos cosas:

1. Esperar un par de minutos con el motor al relente antes de iniciar la marcha (en los casos en los que lo consideres necesario).
2. Empezar a exigir mecánicamente al motor (revolucionarlo más del 75% de su máximo) después de pasados 10 minutos en funcionamiento.

Espera antes de iniciar la ignición en los motores diésel

A diferencia de los motores de gasolina, los motores de diésel no tienen bujías de encendido. Para cumplir esta misma función, tienen unos pequeños aparatos llamados calentadores. Estos son los que se encargan de precalentar la cámara de combustión para iniciar el arranque.

Por eso, lo mejor que puedes hacer es esperar unos segundos después de introducir la llave en el contacto. Así, los calentadores tendrán tiempo de precalentar la cámara de combustión para iniciar el arranque, asegurando que las partes involucradas no sufran daños por desgaste innecesario.

Regula el modo ecológico

Para aquellos carros que cuentan con una función de rendimiento ecológico, es necesario entender un poco más a profundidad lo que este hace. Reduciendo el gasto de combustible, también es verdad que disminuyen la potencia de aceleración del automóvil.

La conducción ecológica reduce el consumo de combustible, siempre y cuando se sepa hacer correctamente no debe porqué afectar el motor de ninguna forma: acelerando muy suave y en poca cantidad. Además, depende del conocimiento del conductor llevar una marcha larga que obligue el carro a acelerar de más y aprovechar la fuerza de la inercia.

Sin embargo, los expertos han recomendado desactivar igualmente el modo ecológico con cierta periodicidad. Lo mejor, es hacerlo cada 1.000 km y después dejar que el motor se tome un respiro circulando durante al menos 10 minutos a 3.000 rpm si es diésel y 4.000 rpm si es de gasolina. De esta forma se puede evitar que se ensucie la válvula EGR o se produzcan averías en el filtro.

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Mantén alineadas las ruedas y balanceado el carro

Todos saben que unas ruedas alineadas y un auto balanceado mejora significativamente el comportamiento del vehículo y su manejabilidad. Sin duda alguna, el manubrio no es el mismo cuando las llantas no están alineadas correctamente.

Pero, además, este es un método de cuidado esencial de tu carro. Gracias al balance y alineación se ajustan los ángulos de la dirección para que miren hacia delante y se redistribuya el peso entre las llantas y los rines de proporcionalmente. Así, se cuidan las diferentes partes de la suspensión y del mecanismo que soporta las llantas.

La mejor forma de descubrir si es necesario este proceso, es notando si hay vibraciones, ruidos anormales a ciertas velocidades o problemas en la estabilidad de la dirección. De esta forma evitaras el gasto innecesario de combustible, la fricción innecesaria de las ruedas y el desgaste de las llantas y su alisamiento.

Cuida la batería de tu vehículo eléctrico

Los carros eléctricos son, por mucho, menos propensos a los daños y menos demandantes en mantenimiento que los de gasolina o diésel. Sin embargo, si la batería sufre daños o averías, el sistema completo se desmorona. Por eso, evita las cargas y descargas completas de tu batería para prolongar su vida útil.

En general, esto aplica a todas las baterías del mundo, no sólo las de los carros eléctrico. Lo mejor es que si sabes que va a durar conectado por muchas horas priorices una carga lenta. Además, procura que la batería no baje del 15% de su máximo.